Algunos problemas sobre la onomástica como interdisciplina
Resumen
Dauzat, Lázaro C. y otros definen la Onomástica como una rama de la lingüística que se propone estudiar los nombres de personas (en cuyo caso de habla de Antroponimia), por un lado y, los de lugar (la Troponimia), por otro.
Su campo de estudio comprende uno de los niveles del signo lingüístico: el de la palabra, pero también puede abarcar un sintagma y al texto. Al estudiar la palabra, la Onomástica entraría en competencia de la Lexicología, pero ello no ocurre porque la unidad de estudio de esta última es la palabra léxica, es decir la unidad codificada de la lengua, dotada de significante y significado, memorizada en la competencia del sujeto y a disposición de los integrantes de una unidad lingüística determinada; por su parte, la Onomástica se preocupa de los sustantivos pro- pios, esto es, aquella clase de palabras caracterizadas por su estructuración en campos léxicos, diferentes a los de los comunes y por relacionar significante con el referente, sin considerar el significado. El enfoque de la Onomástica privilegia el análisis desde el punto de vista trascendente, es decir que la preocupación de la Onomástica se centra en la relación de entre el signo lingüístico -en este caso, la palabra onomástica y la realidad externa al lenguaje: el referente concreto, en tanto que la Lexicología analiza el nivel lexemático desde una perspectiva inmanente, es decir, la relación de los signos dentro del sistema de una lengua histórica determinada.