Claudia Rosas
Universidad Austral de Chile
La fonética en la Universidad Austral de Chile: revista general
Errata
En la versión impresa de la revista, el resumen del artículo “La fonética en la Universidad Austral de Chile: revista general” de Claudia Rosas incluye una referencia en paréntesis que dice (Lira y Saavedra 2003) debiendo decir (Ortiz Lira y Saavedra 2003)
Resumen
Con ocasión de la recién pasada celebración del cincuentenario de nuestra Facultad —y teniendo en cuenta que ya contamos con un excelente resumen (Lira y Saavedra 2003) de lo que en esta ciencia del lenguaje se ha hecho en nuestro territorio— nos interesa, simplemente, reunir de manera general los trabajos de diversos investigadores vinculados a nuestra Facultad, bajo lo que percibimos como líneas de investigación consagradas, y en formación
Los estudios de fonética en la Universidad Austral de Chile arrancan en la década del ’60 con un grupo de jóvenes estudiantes al alero del profesor Guillermo Araya, eminente lingüista cuya obra cimera que, por circunstancias históricas, lamentablemente, no pudiera ver la luz, marca el inicio de una sostenida filiación fonética-dialectal, ya consagrada en nuestros días. Fruto de esos primeros años de investigación es el Atlas lingüístico-etnográfico del sur de Chile (ALESUCH), Vol. 1, que don Guillermo Araya publicara en 1973 junto a sus discípulos Constantino Contreras, Claudio Wagner y Mario Bernales; como, asimismo, los trabajos más parciales e individuales de Contreras, “Estudio lingüístico-folklórico de Chiloé: mitos y actividades laborales rudimentarias” (1966); de Wagner, “El español en Valdivia: fonética y léxico” (1967), “El diptongo uo en el área del ALESUCH” (1972); y de Bernales, “Análisis comparado de las vocales de Valdivia y Chiloé” (1976), “Comportamiento acústico del grupo velar + e”, (1978), “Sobre la palatal africada en el español de la ciudad de Valdivia” (1977), y “El elemento vocálico esvarabático” (1979).
Se trata de estudios que analizan fundamentalmente el aspecto segmental, con base en métodos auditivos, si bien el profesor Bernales ya en aquella época aplicaba el análisis acústico, y que mantendría, como puede comprobarse, en fechas más cercanas a nuestros días, en “Rendimiento de parámetros acústico-fonéticos en el reconocimiento de hablantes” (1998-1999), caracterizando de ese modo su quehacer.
Así, el tiempo y los intereses individuales van perfilando líneas de investigación propias que se asocian, además, de lo dialectal a lo folclórico y, más recientemente, a lo discursivo, como puede verse en Contreras con “Dialectalismo y cohesión en textos folklóricos” (2000); o a la enseñanza de la lengua materna en Wagner y “El enfoque lingüístico de la normativa: el caso de los préstamos (Plano fonológico)” (1990).
Con los años se van sumando otros investigadores, quienes han realizado profusos e importantes aportes de corte etnolingüístico, como es fácil observar en varios trabajos de estos profesores y especialistas: Carlos Ramírez, “Forma lingüística del habla rural de la provincia de Cautín (Chile)” (1971), “Repertorio lingüístico-folclórico de Chiloé: presentación de dos cuentos orales” (1984), “Toponimia indígena de Cautín” (1977), Voces mapuches (1985); María Catrileo, “La variación estilística en el nivel fonológico del mapudungun” (1986), Mapudunguyu. Curso de lengua mapuche (1987), “Alfabeto del mapudungun”, en Uso del Alfabeto Mapuche Unificado (1989); María Teresa Poblete, “El aymara en Chile (fonología)” (1997); y que junto al prestigiado profesor chileno, ya fallecido, Adalberto Salas publica los estudios “¿Qawásqar o Kawésqar? Problemas fonológicos a propósito del nombre autóctono de una sociedad indoamericana chilena” (1998), y “Fonemas yámana (yagán). Estructura fonológica de la palabra” (1999).
En 1993 los estudios de fonética de la UACh se inscriben en el marco de un proyecto de geografía lingüística de alcance internacional, el Atlas Lingüístico de Hispanoamérica, empresa que dirigía hasta hace poco el ya fallecido don Manuel Alvar, y que tocó en Chile desempeñar al profesor Claudio Wagner junto a un grupo de investigadores. Resultados iniciales pueden leerse en “Chile en el Atlas lingüístico de Hispanoamérica (Fonética)” de Wagner, Rodríguez, Roldán y Tecas (1994). Se espera que el atlas correspondiente a nuestra variante pronto vea la luz, tal como ha ido aconteciendo paulatinamente con las regiones hispanoamericanas de México, Venezuela y sur de Estados Unidos.
En 1997, y desde entonces, el profesor Wagner y un grupo de investigadores, con el Atlas lingüístico y etnográfico de Chile por regiones (ALECh), retoma y amplía el alcance geográfico del ALESUCH, circunscrito hasta entonces al sur y luego a todo el país. La inmensa cantidad y diversidad de materiales recogidos ha propiciado, a la fecha, en nuestro ámbito, la elaboración de varios trabajos, entre los que se cuentan un artículo, “La geografía de la “ll” en Chile” de Claudio Wagner y Claudia Rosas (2003); y dos tesis doctorales, La entonación en el “Atlas lingüístico y etnográfico de Chile por regiones (ALECh)” de Claudia Rosas (2003), y Entonación y discurso de Victoria Espinosa (2004).
Desde la década del ’80 empiezan a aparecer con gran profusión estudios que incorporan variables sociales, análisis acústico y tratamiento estadístico de los segmentos, acotados principalmente al habla de Valdivia. En este sentido es relevante el aporte de la profesora Gladys Cepeda, observable en numerosas publicaciones, por mencionar algunas: Las consonantes de Valdivia (1991), “El condicionamiento etnolingüístico y sociolingüístico de las consonantes de Valdivia” (1995); con alcance teórico general, “La formación del plural en español: ni epéntesis, ni apócope” (1980); “Las consonantes del español de Valdivia (Chile)” (1994); “Los procesos de reforzamiento y debilitamiento fonológicos” (1994); y con tratamiento acústico, junto a Arturo Barrientos y Víctor Poblete, “Análisis sonográfico frecuencial de las vocales del español de Valdivia” (1995). También comparten dichas notas generales —descontando el análisis acústico— los trabajos de la profesora María Teresa Poblete: “El habla urbana de Valdivia: análisis sociolingüístico” (1995 a); “La sonorización de las obstruyentes sordas /p, t, k/ en el habla urbana de Valdivia” (1992); “Desonorización y elisión de /-n/ final de palabra en el habla urbana de Valdivia” (1995 b), y “Sonorización de /p, t, k/ en el habla urbana de Valdivia, Chile” (1995 c).
Hacia fines de la década del ’80 se empieza a notar un interés por el aspecto suprasegmental a través de los trabajos del profesor Hernán Urrutia, “La entonación del español del sur de Chile” (1988); de Eduardo Roldán, “Calidad y dinámica de la voz en grupos sociales en la ciudad de Valdivia (Chile)” (1988); de Gladys Cepeda y Eduardo Roldán, “La entonación del habla femenina de Valdivia, Chile: su función comunicativa, gramatical y expresiva” (1995), “Las unidades entonacionales del habla de las mujeres de Valdivia” (1997), “El movimiento anticadencial en la entonación del español de Valdivia: ejemplos” (1998 a), “El movimiento tonal de cadencia: ejemplos del español de Valdivia” (1998 b); y, recientemente, de Claudia Rosas, La entonación en el”Atlas lingüístico y etnográfico de Chile por regiones (ALECh)” (2003), ya mencionado, a propósito de los estudios de interés dialectal, al igual que Entonación y discurso de Victoria Espinosa (2004), estudio que, además, se enmarcará dentro de una tendencia iniciada entre nosotros en la década final de la pasada centuria.
Efectivamente, a partir de los años ‘90, y en consonancia con los cambios que ha empezado a experimentar la lingüística, se comienza a configurar una tendencia que incorpora a los estudios fonéticos el análisis del discurso. Allí tenemos a Gladys Cepeda y María Teresa Poblete con “Marcadores conversacionales: función pragmática y expresiva” (1996); Gladys Cepeda, Carmen Jeldres y Marcela Cárdenas, “La coordinación: las unidades de análisis discursivo y su relación con el nivel sintáctico y fonológico” (1997); con información estadística el artículo “La evaluación discursiva a través del modo y la modalidad” de la profesora Cepeda (2000); y ese mismo año, “Correlatos acústicos de actos de habla atenuados del español de Chile”, de Yasna Roldán (2000).
En la actualidad existe una política de investigación implícita que valora lo realizado en el pasado como un espacio ganado que es necesario cuidar y expandir. Por ello hemos aceptado con gusto la invitación a participar en el Atlas Multimedial de la Prosodia del Espacio Románico AMPER, sección Chile (2005), proyecto geolingüístico de carácter internacional, que coordina para el mundo hispánico el profesor Eugenio Martínez Celdrán. Complementariamente, se intenta orientar los estudios hacia los diversos intereses que surgen de las necesidades reales de nuestra sociedad local, regional y nacional: allí donde esté presente “lo oral”. Nuestro primer compromiso con la sociedad se inscribe, de manera obligada, en el ámbito de la enseñanza de las lenguas, fundamentalmente, a través de la formación de profesionales sólidos; ahí tenemos un proyecto recién iniciado (2004), Mejoramiento de las competencias comunicativas ligadas a la lengua oral, por los profesores Claudia Rosas y Eduardo Roldán. Pero, además de ese ámbito natural, existen otros campos de interés que vinculan nuestro quehacer con la justicia, a través de los peritajes forenses; con la medicina, a través de la ayuda a personas con perturbaciones del habla; con la informática, asesorando a los especialistas en el reconocimiento y síntesis del habla, y que estamos canalizando, además de la prestación de algún servicio (peritaje forense, por ejemplo), a través de la formación en pregrado; con la programación de charlas de especialistas para nuestros estudiantes, y mediante la investigación, con la formulación de proyectos interdisciplinarios, como en el recién y felizmente aprobado “Estudio fonético-acústico de la variabilidad ambiental idiofónica en español como herramienta forense para validar análisis periciales de voces presentadas en los juicios”, Claudia Rosas, Jorge Sommerhoff y Víctor Poblete (2005-2007); y, por supuesto, como tarea pedagógica, a través del desarrollo de habilidades e intereses propios de nuestra disciplina por parte de nuestros estudiantes. Ya contamos con un grupo de entusiastas alumnos, Anita Báez y Daniel Olavarría, que han tomado el curso optativo Fundamentos de la lengua oral que intenta llevar a la práctica ese propósito, con frutos que esperan ser publicados, y una tesis de pregrado en ejecución, que añade al interés fonético, el pedagógico y el pragmático, Intercambios orales entre profesores y alumnos de enseñanza básica y media, Doris Bascur.
Bibliografía
Ortiz Lira, Héctor y Eugenia Saavedra. 2003. La fonética en Chile. Bibliografía analítica 1829-2003. Santiago: Phoné Libros.
Para citar este artículo
Claudia Rosas. 2005 . «La fonética en la Universidad Austral de Chile: revista general». Documentos Lingüísticos y Literarios 28: 86-88