VISCERAL
(Unidad poética de un proyecto de libro)


 

Ornella Lorca


I

Salí de una caverna 

Salí de una caverna arrastrándome como las aves,
con raíces en los ojos
con brazos  de  mar en los labios.
Salí de una caverna con los  colmillos largos,
con todo el hambre de las horas
como un fantasma ahuyentando los forasteros,
con la sangre desnuda y el pecho agujereado
Caigo y me revuelvo en las noches amargas.
Salí de una caverna tanteando la forma de las cosas,
tocando las palabras que se marchan,
masticando las que regresan con toda su gordura en el vacío,
en silencio los frutos caen de mis ramas y nadie pide un deseo cuando caen mis estrellas.
Salí de una caverna con todas las sombras bailando conmigo
con todo el ardor de las noches eternas, salí de  una caverna en cuatro patas
con todo el hambre de perseguir mi cola,
y  olfatear las distancias y las cicatrices. Siempre moveré la cola
cuando me acaricien el lomo lleno de ausencia,
lleno de aullidos dolorosos,
siempre moveré la cola para salir de la caverna,
con todos los cantos escritos en las escamas,
con toda el alma en una bolsa transparente
.

 

II

Oveja 

Desperté transformada en insecto,
las alas se tulleron a mis costados,  había olvidado el fuego que expela mi lengua al hablar, 
el incendio que se lleva mis palabras. He vuelto, sin que mi partida inquietara a nadie, 
mi regreso como una garra comerá la tierra,
la noche me acogía como una hija entre sus brazos, 
yo no hacía más que temblar,
enfermiza y con un reloj por detenerse. Entrego mi carne envenenada, 
recojo los días que se han ido, 
el tiempo vuelve a mis manos de una manera monstruosa, 
me he dedicado a regar flores marchitas.
He vuelto a tambalear en tu aliento de gigante, 
me he alejado de la casa materna
y la leche remoja las heridas de nacimiento.
Hoy es la sentencia, no hay vuelta que valga, 
daré un paso en medio del abismo, 
sé que mi cabeza rodará en los días más fríos, 
sé que mis palabras se irán con los sollozos, 
pero esta es la penumbra que elijo,  estas son sus formas imprevistas, 
esta es la sentencia de una oveja
que estuvo fuera del rebaño.

 

III

Abismo

¿Cuáles son los abismos que nos separan?
Me vuelvo negra y amarga
quiero recoger mis alas y arrollarme al fondo de los recuerdos.
En días como hoy el hastío  me gobierna hasta la médula,
no soy parte de este baile ingrato, sin embargo comencé a bailar,
como un niño que explora el mundo
y  no le teme al fuego, a la profundidad del agua,
ni a las lágrimas.
Nada puede tocarme, cuando bajo desde las nubes
con un cuerpo inerte y desabrido,
mis  palabras navegan entre tormentas,
tengo dos lenguas firmes y punzantes
los temblores se han vuelto nítidos…

IV

Elección

Elijo la soledad entre todas las bestias del bosque,
elijo abrir el vientre doloroso
y examino todos mis rincones,
elijo el sabor de mi saliva
áspera estrella que no logro respirar.

Soy estéril y amarga,
la sonrisa es una mueca en la que no creo,
los ojos aprendieron a mentir
y nunca más cayó una estrella para mí.
El olvido es una fruta que no puedo coger,
y una carta no entregada
es el idioma que no puedo pronunciar,
el silencio que me obligaste a tragar.

Elijo las visiones altas
y las sombras de un esqueleto,
la escena incompleta de mi vida,
la que te obsequié y guardaste
para transformar en objeto.

Quiero ser transparencia,
quiero brotar como el dolor en las palabras,
ser la llave que alguien enterró
y no volvió a encontrar.
Quiero ser el recuerdo que ocultas
el amor honesto de un desdichado.

Tengo una espada sobre los hombros
y peces bajando por mis piernas,
escucha el diálogo del agua cada vez que aparezco.

Sigue de festín
entre cadáveres y finge que bailas con ellos.

V

Péndulo

Quiero parir eternamente palabras,
ser la avergonzada madre de tus poemas de amor,
el péndulo que te castiga hasta el delirio,
el sueño repetitivo que no puedes alcanzar.
Quiero que te queme pronunciar mi nombre,
que sientas hambre de mirarme
y que pensarme te seduzca hasta volverte viril.
Quiero ser el monstruo que creías derrotado,
la mujer dolorosa que no puede odiar,
la que lee tus gestos misteriosos y los transforma.

Quiero que mis colores no te dejen hablar,
que  beber sea un acto honesto,
quiero que la calma las busques en mi recuerdo,
cuando ningún poema te devuelva mis labios.