La palabra poética en lenguas originarias chiapanecas:
“el lenguaje que tiene semilla”
Claudia Rodríguez Monarca
Te xanav ta osil balamil ti k’opetike,
yich’ojik batel ta sti’il yeik ti osil k’ak’ale (…)
En el universo viajan las palabras,
llevan en sus labios al tiempo (…)
“Descendencia de espíritus”
Ruperta Baustista
El presente Dossier está dedicado a la poesía en lenguas originarias de Chiapas, región suroeste de México y territorio de importantes culturas mesoamericanas. Creemos relevante promover, en el espacio de Documentos Lingüísticos y Literarios, una ventana a estas “voces nuevas de raíz antigua”, como define Pluralia Ediciones a la colección Literatura indígena mexicana. Las y los poetas de Chiapas han sabido construir y visibilizar un espacio propio de difusión y reflexión de su quehacer literario, relevando la palabra florida, la palabra y la historia verdadera (en tsotsil, bats’i k’op). En esta oportunidad asoman aquí los timbres y sonoridades en lenguas mayas (tsotsil, tseltal, ch’ol) y en lengua zoque. La palabra poética, desde el gesto decolonizador, no está mediada por otros, sino asumida por las voces chiapanecas de cuatro poetas mujeres, dos poetas hombres y un investigador-narrador: Ruperta Bautista, Adriana López, Lyz Sáenz, Juana Karen Peñate; Manuel Bolom, Antonio Guzmán y Mikel Ruiz, respectivamente. Son los propios escritores quienes presentan sus poemas y sus reflexiones metatextuales en artículos sobre su trabajo poético y sobre el rol de la palabra en sus culturas. En ellos trasunta el testimonio como el género discursivo que valida su ser/ sujeto/ poético/ situado, desde la experiencia de vida y los saberes aprendidos en sus espacios naturales y culturales, y en interacción con los otros.
Hemos organizado el Dossier comenzando con la palabra poética de cada autor, la voz que habla por sí misma, en su lengua materna primera, luego en español; para continuar con sus artículos, de distinta hechura y factura, unos más testimoniales, otros más poéticos, otros más pedagógicos o académicos; y todos ellos validando distintos saberes y lugares de enunciación. He ahí la riqueza de un dossier de estas características. Un gesto dialógico lo constituye la sección Notas, al final de cada artículo. Estas breves notas son las lecturas atentas de seis estudiantes del curso de Poesía indígena, del Magíster en Literatura hispanoamericana, de la Universidad Austral de Chile que, desde la conciencia de la limitación de la lengua, son capaces de asombrarse y reconocer el valor estético y político de la palabra en la resonancia del poema en español; ellas son Paula López, Natalia Pedreros, Carla Gómez, Lucía Aguayo, María Isabel Martínez y Estela Imigo. Al lenguaje literario se suma de manera armoniosa, una muestra de pintura chiapaneca de los artistas plásticos, Andrés López, Antún Kojtom, Juan Chawuk y Saúl Kak. Abre el Dossier la imagen del Mural “CH’ULEL Las formas de la espiritualidad maya entre los tzeltales de Chiapas”, de Kojtom, que opera como un dispositivo cultural que concentra elementos simbólicos y cosmovisionales, desde la imagen central que posibilita un espacio comunitario, de congregación de las energías y desarrollo del Ch’ulel como conciencia y esencia de su ser.
Vertebra en los textos poéticos la conciencia de la lengua viva que se preserva al momento de pronunciarla, como gesto de resistencia (este “lenguaje que tiene semilla”, al decir de Manuel Bolom); pero también la lengua como acto perlocutivo, que se hace en el decir. Es por ello que la escritura en sus propias lenguas reconoce la relación filial y consubstancial con la oralidad, en su uso sagrado y cotidiano, que aporta, a su vez, a la sensibilidad poética y a la creación literaria. Transitan por estas páginas, en distintas formas poéticas (como el haiku), entre otros temas, las alusiones a los ancestros, especialmente las madres (“Mi madre teje mi tiempo/ con flores y cantos de nueve lunas”, Adriana López); a las aves (a estos pájaros que “cantan al colocar sus pétalos de plumas en sus nidos”, Manuel Bolom); al cuestionamiento del tiempo (“te encuentro ausente, tiempo, ¿Cuándo ha de volver el cántico de tu voz enardecida? Juana Karen, este tiempo que “se deja caer sobre los ojos”, Bolom); a distintos ceremoniales y rituales (“El humo del incienso bebe el silencio/ mientras el ch’uy k’aal aleja el delirio/ con el pox y los rezos”, Adriana López); a la recuperación de la “historia verdadera”, ya que, como dice Antonio Guzmán, se niega “a ser el hombre que mira como bestia”. Todos estos temas tributan al lenguaje poético, como hilos conductores que construyen los cimientos de una cultura; y en los que permean distintos temples de ánimo de las voces poéticas, desde el canto elegíaco de “estruendosas voces que nadie escucha” (Lyz Sáenz) a la esperanza de la palabra como semilla, las “palabras que despiertan con el amanecer “(Ruperta Bautista).
Culmina el dossier el artículo “Escribir y auto-traducirse con ¿ética y estética? El lugar de la escritura en tsotsil “, lúcido y crítico trabajo sobre la traducción, de Mikel Ruiz, escritor tsotsil y magíster en literatura por nuestra Universidad, a quien agradecemos hacer el puente entre Chiapas y Valdivia y permitir el diálogo hermanado entre dos pueblos.